El sexto mandamiento de la Biblia se refiere a las relaciones sexuales fuera del matrimonio y a otros actos considerados inmorales. "Habéis oído que se dijo: ‘No cometerás adulterio’. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón" (Mateo 5:27-28).
Nunca pensé que iba a tener que llegar a esto, pero él merece leer lo mierda de persona que es. No es precisamente la “figura pública” que se caracteriza por practicar su oficio de manera transparente, y su público debe saberlo.
Yo no lo quería creer, a pesar de los rumores y de las advertencias directas de sus propios familiares. Yo, creo que lo saben, elijo no hacer caso a este tipo de rumores. Como dice el dicho, “cuando el río suena es porque piedras trae”, pero yo seguía eligiendo creerle a él. Ahora mismo el hombre se caga tanto de miedo de lo que van a leer y ver a continuación, que me acaban de llamar a decirme que piensa mandarme a la policía.
Cree que asustándome con el poder que NO tiene me va a censurar y no, Jaime, te metiste con la “chibola manyada” equivocada. Yo te pregunto directamente: ¿cómo un periodista que se jacta de ser moral y de decir la verdad bajo juramento, según el octavo mandamiento que sirve de nombre a tu programa, “NO MENTIRÁS”, puede tener una versión diferente para cada persona de su vida?
Tu primera esposa tiene una versión, tu actual esposa, otra, y tu “pareja” o, como te referías a ella, “D”, otra más. Según tú, “D” te maltrata, está menopáusica, no tiran desde hace más de un año por lo desgastada que está su relación y ya ni siquiera quiere darte la mano. Todas estas descripciones han salido de tu boca, de tus mensajes, de tus audios. Acá hay pruebas everywhere, así que, por tu propio bien, NI INTENTES desmentirlo.
Hace muy poco me enteré que no fui la primera en creer el floro de lo cagada que estaba tu relación con “D”, que ahorita le ibas a terminar, que tenías un plan y, además, que tenían una relación abierta. Todo ese floro con tal de que no terminara nuestro “affaire”, o como sea que quieras llamarlo.
Acuérdate que estuve presente el día en que Beto Ortiz hizo un reportaje sobre ti, uno muy malo por cierto, que confundía y mezclaba a personas que no estaban para nada involucradas en tu triste vida. Pero que hizo que tu esposa te llamara histérica, casi llorando, y que tú la pusieras en mute y me dijeras que estaba borracha, mientras quien se servía whisky en mi cara eras tú. Sé lo que dijiste de ella ese día y, la verdad, ni pensaba mencionarla, pero también intentó censurarme hoy, así que, “A”, aquí te va: ABSOLUTAMENTE TODO LO QUE TU ESPOSO TE DICE ES FLORO PARA QUE LE PUEDAS FIRMAR EL DIVORCIO DE UNA VEZ Y LO DEJES EN PAZ.
En esa llamada tú misma afirmas que te sacó la vuelta con “D”, por más que él lo niegue, y ahora en eso estoy de tu lado, porque tú también fuiste la amante mientras él seguía en su primer matrimonio. Qué cosas, ¿no? (Esta información también la afirma su propia familia).
Ayer Jaime criticaba en vivo a Toledo por ser un mentiroso compulsivo. No sé con qué concha alguien puede ser tan pero tan hipócrita. No me entra en el cerebro cómo una persona puede mentir tanto sobre las cosas más simples y complejas con tal de manipular a su antojo a los demás.
Me dijo 85 veces que tenía que leer el libro “El arte de la guerra”, de Sun Tzu. De esa manera ve absolutamente todo, cree que el mundo es así. Todavía no lo leo (en su desesperación, me lo mandó por WhatsApp). Me decía que cambiaría mi POV, supongo que así actúa todo el tiempo, como un reportero encubierto que debe cuidarse de todo y de todos.
Ni su apellido es su verdadero apellido (tampoco el mío, ja, ja, pero es un caso totalmente distinto). Es alcohólico, depresivo, ansioso, tiene TOC, es un pavo gordo superado. Me he dado cuenta y he aceptado que, aparentemente, es un mitómano. Si llegara a denunciarme, mi contrademanda automática pediría que le hicieran un análisis psiquiátrico, porque estoy segura de que hasta a su propio psiquiatra le miente. Es el colmo, de nada te sirve pedir ayuda y pagarle a alguien a cambio de ésta si no eres transparente, es imposible salvarte de esa manera.
Otra “verdad” que me reveló fue que mintió sobre tener COVID (hasta a las personas que viven con él) porque necesitaba un break de todo. No lo culpo, su oficio es realmente hardcore y a diario lo mata de a pocos. En mi opinión, esa no es forma de vivir, en una guerra continua contra lo que sucede a nuestro alrededor.
Nadie le ha puesto una pistola en la cabeza para que se dedique a eso, pero, en sus propias palabras, es “su pasión”. Una pasión que es controlada por el grupo periodístico más grande del país y un directorio asqueroso que, según él, lo quiere sacar desde hace rato. Creo que en un gobierno del primer mundo podría denunciarlos por perjudicar tanto su salud mental, pero estamos en Perukistán y las cosas no funcionan así.
Hoy puedo decir que esa persona que veía en televisión, y a quien, durante estas elecciones nefastas, llegué a admirar, no es nada más que un pobre niño herido que no quiere sanar.
Tengo muchos arrepentimientos en mi vida, pero this definitely made it to the top 10.
PS: Gently reminder de que no soy la primera, ni seré la última en desenmascararlo:
Nos pasa a todos en algún momento. Por ejemplo, cuando retornamos, ya de adultos, a un lugar que conocimos de niños y lo encontramos disminuido, tullido, mucho menos fascinante que cuando lo descubríamos y disfrutábamos, entre risas y sobresaltos.
La nueva película del colectivo visual Yuraqyana cuestiona la imposición de la maternidad. Por Omar Mejía Yóplac
El sexto mandamiento de la Biblia se refiere a las relaciones sexuales fuera del matrimonio y a otros actos considerados inmorales. "Habéis oído que se dijo: ‘No cometerás adulterio’. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón" (Mateo 5:27-28).
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